TEMA  5. PALABRA DE CIENCIA O DE CONOCIMIENTO

(26 de Enero 2015)

“…a otros, palabra de ciencia según el mismo Espíritu” (1Cor. 12,8)

 

Es un don a través del cual Dios revela y comunica lo que ha pasado o está sucediendo en la vida de las personas. De esta manera puede conocerse la raíz de un problema, o la causa de una atadura o el conocimiento de una Sanación. También se manifiesta en la mente como visión, una imagen de un lugar, persona, cosa o animal, y hay que preguntarle a la persona qué relación puede tener con su vida. Esta palabra de conocimiento viene a la mente y al corazón con una seguridad que hasta no manifestarla no estaremos en paz. También se manifiesta como la sensación de un pequeño dolor de una parte del cuerpo o como si alguien nos está tocando suavemente. Dios puede manifestarse de diversas maneras a las personas pero siempre con una función benéfica para una o varias personas.

Explicación de este carisma::

Es uno de los Carismas orientados al Conocimiento (REVELACIÓN), junto con el carisma de  palabra de sabiduría y el discernimiento de los espíritus. Estos carismas los usa el Espíritu Santo para robustecer a su pueblo (la Iglesia), y son especialmente activos en los apóstoles, profetas, pastores, maestros y sacerdotes en la Iglesia.

Este carisma es de origen sobrenatural, y no debe confundirse con el Conocimiento adquirido por el estudio. Es más que una simple iluminación de la inteligencia producida por el Espíritu Santo para que nos demos cuenta de ciertas cosas. No se trata tampoco del espíritu de revelación al que todo cristiano tiene derecho en cierta medida (Efesios 1, 17).

La Palabra de Ciencia (o Conocimiento) sería una revelación sobrenatural, relativa a situaciones, hechos, sucesos pasados, presentes o futuros, que no podríamos conocer por los solos medios humanos. Es una información sobrenatural de un estado o de circunstancias que sólo conoce Dios. Esta revelación puede transmitirse mediante un sueño, un ángel, una voz audible, una visión o una intuición interior repentina.

Distinciones importantes

·         La Palabra de Ciencia o Conocimiento, es un Carisma que viene del Espíritu Santo a nuestro espíritu y nos revela algo.

·         Es distinto del conocimiento humano natural, que serían los conocimientos adquiridos naturalmente (aquí entrarían todos los avances tecnológicos a través de la historia del hombre).

·         No tiene nada que ver con la búsqueda de “conocimientos sobrenaturales” a través del ocultismo o la magia, que serían todos los intentos que el hombre hace para obtener conocimientos “no ordinarios” al margen del Espíritu Santo.

   

El carisma de palabra de Ciencia o Conocimiento en la Biblia

Este carisma está presente en el antiguo testamento:

·         el Espíritu Santo, a través de este mismo carisma ilumina al profeta Samuel, que supo que las asnas erradas se encontraron y conoció los pensamientos que preocupaban a Saúl (1Samuel 9, 19-20). De igual modo supo que el futuro rey se escondía entre los embalajes (1Samuel 10, 22).

·   Por una voz venida de Dios (carisma de conocimiento) Elías fue informado que quedaban 7000 hombres que no habían inclinado sus rodillas ante Baal (1Reyes 19, 18).

·     El mismo carisma desveló la codicia de Guéhazi al profeta Eliseo (2Reyes 5, 26) y puso a éste al corriente de los movimientos del ejército sirio cuando combatía a Israel (2 Reyes 6, 9).

·  Por el Espíritu Santo Daniel contó con precisión el sueño que había tenido Nabucodonosor y que lo había olvidado completamente (Daniel 2, 9).

Este carisma se manifestaba a menudo en el ministerio de nuestro Señor: al hablarle a Natanaél (Juan 1, 47-50), a la Samaritana (Juan 4, 16-18), a los escribas (Mateo 9, 4), a sus propios discípulos (Mateo 16, 7-8 ; Lucas 9, 47), y al dueño de casa (Marcos 14, 13-14).

También lo encontramos continuamente en la vida de las primeras comunidades:

·         Por este carisma Simón fue advertido que en su casa tres hombres lo aguardaban a la puerta (Hechos de los Apóstoles 10, 19).

·         Por este carisma Ananías fue informado de la reciente experiencia de Pablo y en dónde se encontraba y de la misión para la cual Dios lo había elegido; por este don recibió la orden de ir a hacerle visita a este hombre tan temible (Hechos de los Apóstoles 9, 10 a 16).

·         Por este carisma Pablo supo que debía ir a Roma (Hechos de los Apóstoles 23, 11) y que todos los hombres del barco saldrían sanos y salvos de la terrible tempestad (Hechos de los Apóstoles 27, 24).

·         Este carisma también explica cómo Juan pudo discernir el estado de las siete iglesias y cómo conoció los acontecimientos increíbles de los últimos tiempos muchos siglos antes de su cumplimiento.

Un carisma que se hace presente en un clima de oración (personal, de intercesión y comunitaria)

Este carisma se puede manifestar en un contexto de oración o conversación privada entre dos personas como sucedió entre Jesús y la samaritana, o en un contexto público como se ve en la Renovación Carismática cuando se anuncian las obras de Jesús, causando alegría y aumento de la fe entre el pueblo.

Se puede añadir que algunos estudiosos llaman “baño de luz” a la palabra de Conocimiento que llega a una persona cuando ésta le pide a Dios discernimiento sobre una determinada situación de sufrimiento o de bloqueo espiritual. Es como una revelación, en un ambiente de oración personal, sobre la causa de su propio sufrimiento. En este caso la recibe la misma persona que lo padece.

Cuando se ora en comunidad o en particular por una persona, es necesario vivir en una actitud sincera y humilde, de amistad y de filiación hacia el Señor. Desde aquí podemos preguntar:

·         ¿Qué es lo que mi hermano necesita, Señor?

·         ¿Qué le quieres decir Señor a este hermano?

·         ¿Cómo puedo ayudarle desde ti, Señor?

Con la misma confianza y en el ámbito de la oración, esperamos y escuchamos lo que el Señor quiera comunicarnos. Con frecuencia surge el deseo de preguntar algo.

En otros momentos puede aparecer en nuestra mente una imagen o una palabra, podemos oír una frase, sentir un dolor desacostumbrado, quizás alguna sensación física extraña en nuestro cuerpo.

En la cura de almas, permite revelar los obstáculos ocultos que impiden el crecimiento espiritual de una persona y abre así el camino a inmensas bendiciones.